jueves, 31 de enero de 2008

martes, 29 de enero de 2008

miércoles, 23 de enero de 2008

pardiez


Sáb. 26 de Enero. 6:30PM.
Casa de La Cultura Solidaria "Qosqo Wasinchis" Cl. Nueva Alta 424.

sábado, 19 de enero de 2008

WILLNI


El poeta

Por ocioso el poeta ha conseguido

engordar,

triste y condenado


miren cómo lo miran los demonios en el techo,

decenas de esos pajarracos

feos,

amanerados


miren cómo lo miran

cómo lo tienen:


acorralado


por imbécil el poeta va a su muerte

por imbécil pero también

por iluminado


triste paranoico mariquita

hermoso gallo adelantado.



imagen:google

jueves, 17 de enero de 2008

Lena


ULTRAVISIÓN DE TU AMOR

Nos hicimos en tormenta,
la dulzura dolió tanto que quise soltarme
y caer en lo que sería la destrucción del placebo.

La costumbre de estar colgados hizo
que no pueda dejar de verte los ojos,
perderme en mis promesas me dejo mareada,
amarte tanto, era matarte apropósito

tu amor de climas raros,
tus sustancias aprensivas,
tus peleas con gusto,
tu odio apasionado.

Es sólo bajar el cielo que amábamos,
tirar nuestro incendio
y quizá en otra canción,
nos vaya mejor.

Esta vez me dejo morir,
Me dejo ir en sed.



imagen:google

viernes, 11 de enero de 2008

Rodi Pisstol


EL MAL ALEMÄN


a Lena, la mayor y mejor niña poeta que haya nacido en Cusco,
por haber inspirado la realidad de todo esto.


¿QUÉ es el mal alemán? El mal alemán es una de esas enfermedades que más se disfrutan. Y no te salen granos en la cara ni pelos en la palma de las manos. Eso es lo que decía L.C. Lewis, el mayor pornógrafo de niños y niñas de la historia. En sus sites desde el nacimiento de la Internet hasta cierto día hizo vestirse y desvestirse a 2234 niños y niñas. En precios de hoy 2234 niños y niñas serían –más o menos- cuarenta millones de dólares. Centavos más centavos menos como ganancia neta, eso sin considerar impuestos porque no es un negocio que esté tipificado. Cuarenta millones no son mucho pero es lo suficiente para llevar la vida que merece uno y lo justo para pagarle después a un buen montón de buenos abogados por si te llevan a la corte. Hace un tiempo (por cortés préstamo de Daniel SP. Daniel SP es amigo de quien escribe esto) leí un libro donde decía que Hitler y Himmler y la mayor parte de los jerarcas nazis sufrían y disfrutaban de lo mismo. Y yo entonces me he sentido tan insignificante y mínimo al lado de un hombre tan grande y… por eso que dicen que los extremos se tocan también me he sentido tan familiar a él, tan cercano a él, tan fascinado de lo genuino y de lo brillante y genial que había sido, y todo eso al mismo tiempo. Me refiero a Hitler. Cuando leí ese libro me sentí como sería su hermano o como sería su hijo o su más fiel soldado, como si Honor Y Lealtad estuviera escrito en mi frente. En ese libro (Kershaw, Ian; “Hitler 1899-1936”. 310 Págs. Edic. Workse Books Ltd, Londres; Paidós Editorial, Madrid, 2004.) decía también que Hitler dijo: Las mujeres no son más que una variedad de serpiente. Por eso lo de Eva Braun y todo el asunto divertido de la Segunda Guerra Mundial. Alguna gente es tan estúpida que no entiende y no lo cree. Alguna gente se llama A, B, C, D, E, F, Bush, Uribe, Sarkozy, Le Pen, Chavez, el Subcomandante M, el Che (antes que se muera, obviamente), Michelle Bachellet, una artista de cine cuyo nombre no recuerdo, ciertas putas argentinas, Vargas Llosa, Castro, el presidente de Australia, el anterior Papa, el presidente de Sudáfrica, el fiscal general de Florida (ese negro miamesco que ordenó el cierre de Webe Corp en un claro e incontestable y brutal atentado contra la libertad de expresión y la independencia del ciberespacio. La Webe Corp era el más grande conglomerado de sites dedicado a compensar el extendido mal del que hablamos. La Libertad de Expresión es una serie de conceptos vagos, ambiguos, viciosos; pero también es una parte de lo que al mismo tiempo sostiene las estructuras y superestructuras de la sociedad moderna tal como lo conocemos y a los que quieren –ironía de ironías- destruir esa sociedad, llámense terroristas o anarquistas o tonterías fundamentalistas de cualquier clase, como cualquiera de los actuales revisionistas movimientos sociales ecosocialistas bioéticos o medioambientales), otros claro, y otros también, y G, y H (aunque pueda que él sí), y J, y K y L y también M y N y O y P y todos los demás. Incluyendo gente que no conozco y que no me importa.

CUANDO la vió por primera vez Eva Braun tenía 14 años. Me refiero a Hitler. La misma edad de Sandra sonriéndome hoy desde algún punto de la esteparia y fascista nueva Madre Rusia. Sus ojos son del más puro café ruso. Su cuerpo es del más puro material arioeslavo. De la inclinación del sol depende el color de sus labios. Yo soy muy fan de su site. Me he gastado una pequeña fortuna pagándole la suscripción mensual. Vía Western Union obviamente. O Money Gram, últimamente. Usé Pay Mal una sola vez, porque es un poco complicado por eso de los precios, es como comprar oro y vender oro teniendo en cuenta los índices de bolsa que cada minuto se hacen sensibles a los acontecimientos mundiales. En todos los casos siempre con diferentes nombres y diferentes direcciones, diferentes edades, acentos y disfraces. Ahora tengo 210 galerías y entonces… -si mis cálculos son correctos- alrededor de 21000 o 22000 mil fotografías. 12600 Megabits. 12600 Mb son 126 Gygabits. 126 Gb son algo así como 19 o 20 litros de líquido seminal.

DEJEMOS a los niños en paz. Hay que ser muy pervertido para ver a niños reales follando con niños reales. Y mucho más pervertido para ver a niños solitos con una sola mano. Olvídate del satanismo, del sitting, del snuff, del rape, de la zoofilia y necrofilia y parafilia. Olvídate de los videos de embarazadas y el sexo oral que reciben los que todavía están ahí a punto de nacer. No te preguntes qué pasa en la mente de la gente que busca y consigue tener orgasmos mirando gente que tiene los pies o piernas o manos o brazos o cualquier parte de su cuerpo herido, sangrando, quemado o fracturado. El sexo real hasta en el caso más sublime es sucio de por sí. Centrémonos en otra cosa. En el juicio del pueblo de los Estados Unidos de América contra L.C. Lewis, este último dijo públicamente: Repito, aparte del interés comercial no tengo ningún otro interés en las niñas de tres dimensiones. Y también dijo: Yo soy un hombre súper incapaz de hacerles algún daño, sepan ustedes que yo mismo tengo dos hijas y ellas pueden jurar que jamás las he visto en otra forma que no fuera la forma habitual y correcta de cómo los padres deben mirar a sus hijas. Es decir con honesta claridad, naturalidad, moderación y cariño. Yo tenía 15 años cuando se cayó el Muro de Berlín. Sandra entonces nacía como milagro de Dios en plena destrucción y fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Ahora gracias a todo eso tengo 21000 o 22000 fotografías suyas. La Plaza Roja aparece desolada en la lluvia. En la penúltima galería Sandra ha sido fotografiada ahí mismo, con las puertas y ventanas cerradas dentro de un auto que por ciertos detalles puede ser un Audi pero que por otros detalles pueda que no sea. Hay que tener las cosas bien puestas para hacer eso en las narices del Kremlin. Los policías de todo el mundo tratan de cazarme en la Red como a todos los de nuestra especie. Para ellos mirar niñas es uno de los crímenes más horribles. El que más se debe perseguir. El más horripilante. Un crimen que no parece un crimen sino unos dos o tres crímenes. Algo así como una mierda tamaño de una casa. Algo así como si te dedicaras a despedazar delfines con el fin de engordar cerdos. Como pegarle y asesinarle a patadas a tu madre. Como meterle un puño por el ojo del culo a la chica que más quieres. Como hacerle saltar los dientes a la Monalisa. Yo sé que es horrible pero que también puede ser de lo más hermoso. Como violar y matar a las hijas del Gordo García, especialmente a la que estudia Medicina. Como estrellar contra la Casa Blanca o contra cualquier otra casa norteamericana otros dos aviones con todos los pasajeros de clase ejecutiva bien atados dentro. Como descarrilar un tren lleno de odiosos Boy Scouts judíos. Como escapar de tu casa y mentir al regreso en medio de la noche. Como tirarte el cadáver de María Magdalena sabiendo que Jesucristo Nuestro Señor ha estado ahí, adentro, una y otra vez, en el mismo agujero.

Y entonces me dan de alta y también un password de 13 dígitos que sólo sirve una vez (en el orden correcto, ni una sola vez en el orden incorrecto) y yo me bajo las galerías desde Easy Share. Desde Rapid Share. Desde Bit Torrent. O desde sitios aún más nuevos y escondidos como BigDig. Hay que estar moviéndose constantemente. La policía científica vigila con la más alta tecnología. Si les das la más mínima oportunidad te rastrean y te hallan y ahí ya tienes un problema. Ellos dicen que están las 24 horas en la Red, pero eso es una jodida mentira: Están 25. Mientras tanto yo sigo viviendo todo el tiempo que puedo con Sandra, intentando bajar ahora, gratis, desde una secreta site, sus más de 300000 (trescientas mil) pics que todavía no he visto. No se trata de hacer un sencillo doble clic en Download, se trata de Guardar Esta Imagen Como. Es copiar una a una, sino, no habría gracia. A la velocidad que aparecen las fotografías probablemente tarde todavía unos 93.3 (noventitres punto tres) días enteros conectado a la Red. Días Enteros significa Noche y Día y luego otra vez Noche y luego Día y así sin comer sin dormir sin ninguna otra necesidad, sin dejar de estar frente a la pantalla ni un segundo. Una cosa que parece monumental, increíble, enorme, heróica, pero supongo que alguien tiene que hacer el trabajo. No es un trabajo sucio pero tampoco es el más limpio porque es algo como robar. Robar, en el ciberespacio, es sinónimo de Copiar o Guardar Como. Pero es sólo que he renunciado al trabajo y ahora tengo bastante tiempo y algo de dinero y estoy dispuesto a asumir esa tarea como el que más, con inexpugnable frenesí, como el más malvado hombre bueno sobre la faz de esta parte de la tierra.


YO hago agujeros en el corrompido ciberespacio. Maniobras con el software. Entiendo de programas de desvío y rutas fantasmas. Entiendo sobre la externalización y la alucinación consensual que provoca el tráfico de datos. He aprendido como raspar el IP de cualquier PC construyendo rizomas, alterando protocolos, probando y descartando prototipos de códigos binarios. Identifico micropuentes, accesos temporales o, definitivas señales trampa. Los virus y los antivirus son una cosa de niños, una cosa que cualquier persona con dos dedos de frente podría crear si lo intenta. Yo descomprimo. Hago llamadas a números que técnicamente no existen. Reconozco patrones en la pulsación de los firewalls. Deconstruyo, primitivamente pero deconstruyo, el dualismo funcional entre la naturaleza de los materiales y la sensibilidad patente de la nueva tecnología óptica. Hago todo eso por las ilusiones algorítmicas de silicio convertidos a centenares de millones y millones de bits de Realidad Digital como ninguna otra forma antes y como ninguna otra forma jamás existirá después a colores en forma de niña rusa. Más allá de la ficción y el hipertexto en el mundo, tal como yo lo entiendo, sólo existía Sandra. De facto, el mal alemán es precioso e incurable. Una enfermedad de la más preciosa factura que hoy –día de Navidad del 2011- es sólo, píxel a píxel, sólo una videofotográfica y metafísica construcción vectorial. Como un recuerdo, de los de antes.

EN mi cara y en mi cabeza y en mi corazón tengo más problemas que el VI Ejército Alemán en el centro de Stalingrado. Soy como la nieve que nadie se atreve a quitar de las puertas del Cuartel General de Von Paulus, nadie sabe porqué pero probablemente sea por temor a lo que sea, incluso a cualquier cosa. Cercado, incomunicado, sin señales, permanentemente solo, permanentemente confuso. En la batalla por Stalingrado los alemanes perdieron algo menos de dos millones de soldados. Los rusos algo más de tres millones. Los que perdieron más fueron los italianos y los rumanos juntos, entre cuatro y cinco millones y dentro de esos millones alrededor de 10000 por canibalismo entre ellos una vez que los sobrevivientes al hambre y al frío fueron hechos prisioneros por los rusos. Von Paulus se rindió un día de Noviembre. El Muro de Berlín cayó otro día de Noviembre. La única mujer real que he amado también era de Noviembre. Aunque no tenga nada que ver, Sandra coincidentemente ha nacido un 14 de Noviembre en lo que era Stalingrado. Noviembre es Sagitario, verdad? Sagitario suena un poquito parecido a Stalingrado, verdad? Con las letras de Stalingrado puede escribirse Sagitario, verdad? Well, ahora Stalingrado se llama San Petersburgo como antes de que un congreso de los soviets la rebautizara como Stalingrado en 1929. En la Wikipedia dice que Sandra es la child supermodel más famosa de la historia. Se calculan sus ingresos en 2 millones de dólares el último año. Ahora ya lleva 6 años. En el blog actual de Sandra (si no sabes algo de ruso no presiones Enter, porque no vas a entender absolutamente nada) Sandra contesta algunos mensajes y dice que su madre es quién le toma las fotografías. Yo no le creo, no creo que una mujer pueda tomar esa clase de fotografías porque una mujer de verdad generalmente no sirve para hacer algo digno que te excite diez minutos y luego te haga olvidar la tristeza de todo un buen par de horas. En la ciudad donde vivo y en los foros donde intervengo algunos dicen que estoy enfermo pero yo no les creo. En una sociedad post-industrial me llamarían Ciberpunk. Aquí a lo único que alcanzan a decirte es Enfermo o Aficionado. Yo sólo soy diferente y me digo, casi con alguna imperiosa necesidad…: Yo soy diferente, yo soy diferente. Para convencerme

¿QUÉ es una niña de tres dimensiones? Una niña de tres dimensiones es una cosa real, intocable, inviolable; por lo que debería ser inaccesible también. No son billones de datos inconexos. Una niña de tres dimensiones tiene corteza, textura, recuerdos, volumen, núcleo, pelos y sangre. Una chica de tres dimensiones tiene cuerdas vocales y labios y mejillas y nombres como Pamela, Danitza, Sachi, Yuriko, Lorena o Mirielle o Roma o Claudia o Laura o Melissa o Ximena. En la rutina de estos extraños días, unas son punks y otras son emopunks y otras no son ni siquiera la mitad de lo que esperan o intentan ser o no ser con el más artificial de los sacrificios. O son así de lindas como la hermana de A o son así de feas, estúpidas y normales como la prima de Z. Las que yo conozco, aleatoriamente, tienen sobrenombres como Suicide Girl, Twinkle, Pumpkin, Mel de Vicious, o Fulana o Fatal o más emocionantes e inventivas como Hardcore Superstar. Pero entonces, sean lo que sean o hagan lo que hagan o no lo hagan, yo como L.C. Lewis no tengo interés alguno en las niñas de tres dimensiones. Pienso que todas las fiestas fueron ayer o antes de ayer. E incluso puede que mucho más antes. Yo pienso que todas las fiestas fueron como hace 60 años en Stalingrado. Como el más grande hombre de la historia yo también pienso que las niñas no son más que una variedad de serpiente proveniente de una extinta raza de Marte. Puede que incluso de alguna de las lunas de Marte, o, puede que incluso un poco más allá.



Epilogo: Día de Navidad del 2011.


DETRÁS de la pantalla de mi PC el paisaje ultraurbano de Chiba City resplandece como un millón de pantallas de plasma donde Azusa Hibino canta bailando en lo más alto “Maestro Ámame” mientras un millón de innominables seguidores japoneses miran pegados hacia arriba debajo de su faldita virtual. Es una minirock fosforescente generada por computadoras 7G de la MaMi (Macintosh-Mitsubishi) que me hace soñar; soñar no es como estar muerto, a diferencia de antes es como estar despierto bajo los efectos de trifenobarbital tras la cocaína (o la ligera densidad de alguna dextroanfetamina) pero solo y mirando el cielo azul un día límpido, de oxígeno hélico; pero también es como estar debajo bajo los efectos de nada, debajo, debajo, debajo donde una delicada orquídea digital florece entre sus piernas y el holograma que las define. Es esa orquídea, bueno, realmente no es la misma orquídea, es parecida pero es rusa, eslava pero eslava adolescente con antecedentes alemanes, la más delicada orquídea que florece entre las piernas de Sandra, la niña más hermosa del planeta Tierra en 375210 imágenes. Ahí todo se detuvo, pero nada cambió. Recuerdo.
ADOLFO como siempre; tenía razón: Esto es una fiesta en medio de la Tercera Guerra Mundial. Ahora lo más nuevo y lo más sano y lo más avanzado para acceder al incorpóreo cuerpo de Azusa Hibino es una consola Ono Sendai Cyberspace One. Oiga Lena, si usted me quiere y me estima, regáleme eso por Navidad. Usted sabe que desde que el hombre es hombre no hay mal necesario que por bien no venga. Si no lo hace talvez yo decida, esta misma tarde o esta misma noche, morir online.


imagen: r. pisstol