domingo, 19 de diciembre de 2010

PALOMAS

Es una cosa intima eso de las palomas como lamer el ano de una mujer o dejarse lamer por alguien que quiere porque es difícil volver a ver la cara de alguien que te lama el comienzo del fin.

Dos o tres personas caminan un día domingo por la calle o es solo eso lo que piensa en su cabecita enorme. No vale la pena salir un domingo, piensa. No se levanta de la cama ni para acercarse a ver por la ventana si son más personas las que caminan un día domingo por la calle, es decir que se siente medio muerto, como quien dice medio vivo también y se dice como para que escuchen las palomas que solo se trata de necesitar un culo esta mañana de domingo, aunque no importa que día sea, para él solo se trata de culos y para ella solo se trata de él, que esta medio loco y que no tendrá futuro con él, por eso este domingo no vendrá ni lo hará mas. Es duro estar duro un día domingo sin culo, se dice. Es duro pensar en que ya no vendrá así que esos que caminan por la calle no importan como que no importa que este dando Up por la Tv aunque se ríe del niño rechoncho que alguna vez fue.

La cosa íntima vuela los alrededores sin que le molesten. El asunto de ellas es despertarlo a las 4 a.m salvándolo de la alguna pesadilla que podría volverse en un sueño recurrente. Pero es tiempo de lluvias y las moscas invaden su cuarto y le susurran que esta sucio y una cae en sus cabellos enredándose en esa mazmorra de pelambre. Se toca y siente que es la mosca mas gorda que nunca toco ni cuando hacia de niño laberintos con playgos para que moscas con las alas arrancadas lo resolvieran. La saca y la tira al suelo, no era una mosca, era una abeja. La ve muriéndose en el suelo y la mira con pena como si él la hubiera matado, no sabe que moribunda cayó en su cabeza. Que triste, dice, el mundo es una mierda, concluye.

Se acerca la mano a la cara como para parecer para nadie que esta pensativo, reconoce el olor a vagina y recuerda a la chica con quien tuvo relaciones al amanecer ya ciego por la ebriedad. Se pone a pensar que huele al de la que no vendrá y se pone a pensar que la chica esta del amanecer tampoco volverá y se complace. Se complace que ninguna de ellas sepan algo de ellas.

La abeja sigue ahí moribunda pero a él ya no le importa. El mundo es una mierda y triste no puede hacer nada por él.