miércoles, 30 de mayo de 2012

Willni Dávalos


Posturas Comunes es una nueva plaqueta que publicaré el viernes 01. Trata sobre prototipos que comúnmente se encuentran en la fauna desde la perspectiva de un narrador yo poético que devela su interior detallando poéticamente el rostro tratado.


La Perla


Admirada por invertebrados mutantes como nosotros
que a escondidas, muy vulgarmente, le decimos “La Porno”
 por la fuerza de gravedad que ejerce su firme y suculento
cuerpo atrayendo ojos como mansos cometas
al ígneo núcleo de sus nalgas ahora reveladas
como una luna impar de dos caras de nácar
en conformidad con el público asistente a la academia
donde la conocimos y desde donde reconocemos
sus pechos insolentes, vírgenes, acaso, en tierra,
cuando llega tarde a clases y desfila su silueta luminosa
que conduce los ojos, en un viaje lascivo e ignífero,
 a la pizarra acrílica dónde un mediocre se esfuerza
por enseñar álgebra a un puñado de invertebrados
mutantes como nosotros
pero que no opaca la cima de su ser, su cuello escalera y
sus lunares peldaños que desembocan
en su rostro de pícara jovencita que se sabe sexy
y poderosa como pocas a su edad y en su región.
Ay Perla, por nosotros gira ciento ochenta grados
antes de posarte en la angosta carpeta que te lastima y
Mira el horizonte lleno de saliva que espera tu boca húmeda
en colorete y escarcha multicolor que estalla en los sueños
turbados del pelmazo que se sienta atrás de ti para oler tu cabello
y cada vez que sus ojos te muerdan en hipotéticos encuentros
comprende que la atención intensifica el arte y que hay arte
en tu crin lacia y negra, en tu risa fingida de amor adolescente.
Ay Perla, Mis versos no se asemejan ni a la cicatriz de la vacuna
que te quedó en el hombro izquierdo y que ayer vi casi por suerte. 
No tienes por qué leerlos. No tienes por qué leer. (Perla, no lo hagas)
Perderías fulgor si te opacas bajo el caparazón de un libro
Tú, sólo voltea y contempla la lluvia ordinaria 
que, pronto, babeará tu interminable cabellera
aunque si deseas podría defenestrar para ti las flores del mal
dejándolas bajo tu vademécum como un kamikaze de pasión
secreta, un tributo hecho de letras para tus ojos Virgo.