jueves, 6 de junio de 2013
sábado, 3 de noviembre de 2012
dios necesita otro nombre
miércoles, 30 de mayo de 2012
Willni Dávalos
que a escondidas, muy vulgarmente, le decimos “La Porno”
por la fuerza de gravedad que ejerce su firme y suculento
cuerpo atrayendo ojos como mansos cometas
al ígneo núcleo de sus nalgas ahora reveladas
como una luna impar de dos caras de nácar
en conformidad con el público asistente a la academia
donde la conocimos y desde donde reconocemos
sus pechos insolentes, vírgenes, acaso, en tierra,
cuando llega tarde a clases y desfila su silueta luminosa
que conduce los ojos, en un viaje lascivo e ignífero,
a la pizarra acrílica dónde un mediocre se esfuerza
por enseñar álgebra a un puñado de invertebrados
mutantes como nosotros
pero que no opaca la cima de su ser, su cuello escalera y
sus lunares peldaños que desembocan
en su rostro de pícara jovencita que se sabe sexy
y poderosa como pocas a su edad y en su región.
Ay Perla, por nosotros gira ciento ochenta grados
antes de posarte en la angosta carpeta que te lastima y
Mira el horizonte lleno de saliva que espera tu boca húmeda
en colorete y escarcha multicolor que estalla en los sueños
turbados del pelmazo que se sienta atrás de ti para oler tu cabello
y cada vez que sus ojos te muerdan en hipotéticos encuentros
comprende que la atención intensifica el arte y que hay arte
en tu crin lacia y negra, en tu risa fingida de amor adolescente.
Ay Perla, Mis versos no se asemejan ni a la cicatriz de la vacuna
que te quedó en el hombro izquierdo y que ayer vi casi por suerte.
No tienes por qué leerlos. No tienes por qué leer. (Perla, no lo hagas)
Perderías fulgor si te opacas bajo el caparazón de un libro
Tú, sólo voltea y contempla la lluvia ordinaria
que, pronto, babeará tu interminable cabellera
aunque si deseas podría defenestrar para ti las flores del mal
dejándolas bajo tu vademécum como un kamikaze de pasión
secreta, un tributo hecho de letras para tus ojos Virgo.
lunes, 30 de abril de 2012
El Invitado
martes, 17 de abril de 2012
Victor Figueroa.
Se preocupan demasiado y con razón,tropiezan entre ellos,huyendo a prisa de ti o del bigotón.
Es la rutina callada que me contó un ratón,la que me dejó pensando una noche de ron sin corazón.
Las mujeres los desprecian,vayan donde vayan no habrá ni un solo de compasión.
Para mi derrochan simpatía,para ellas no,será que ninguno de estos se parece a Micky mouse,creo que no.
Yo los miro con quietud,ninguno se espanta de mi.y entre su multitud soy uno más que hoy descanza de huir.
hoy brindo con roedores olvidándo cien amores,pues conversando con ratones comprendo bien de temores.
comparto migajas de lo que sea con ustédes fugitivos de vestimenta tristona.No guardo nada para las mañanas del mañana,en los parques donde los tranquilos alimentan a palomas.
¿Quién salvará a las ratas? me pregunté,si la supervivencia es ocupación de alcantarillas y oficinas ¿quién?
No se vuelve para atrás si uno de sus amigos fatíga en una trampa,solo corre más y más por su vida ,que respira en desventaja
Y tu que miras aqui abajo en tu encuentro próximo con un ratón,tarda un poco y míralo con atención,que en su huida velóz habrá otro dia quizas donde el quieto y tu revuelto,conversen de preocupación.
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martes, 29 de noviembre de 2011
Luis Cueto
En el país de los antiguos manzanos tenían una medida que se llamaba buelo. El buelo medía la distancia de la tumba donde uno yacía al lugar de tu nacimiento. Esta medida decía tantas cosas y tan pocas al mismo tiempo, que dejó de usarse para tratar de expresarla con innumerables cifras y simbologías. Así todo se hizo más difícil con el paso del tiempo, y medidas como la cantidad de lágrimas derramadas en tu entierro, la cantidad de gente que se pelea por lo que dejaste, el ancho de las suelas de tus zapatos al morir o índices tan complicados como las veces que alguien deseó que mueras sobre la cantidad de risas que le arrancaste a una mujer; fueron sustituyendo al buelo.
El buelo era una medida soñadora, dejaba pensado a los niños en los lugares donde los pies de sus padres habían estado, lo mucho que la madeja de la vida los había alejado del camastro donde la partera les dio su primera paliza, el enredoso rastro que dejaron sus pisadas tratando de encontrar el mejor lugar donde morir. Y es que a diferencia de las tremendas significancias de las medidas actuales, el buelo sólo servía para mirar a través de las lágrimas de los deudos con un poquito menos de pena. Y cuando el dolor aún los saboreaba, se remangaban las camisas pardas y cinta negra, mapas y lápices en mano iban a la búsqueda del buelo de su muerto, para que con rigurosas letras negras, sea escrito lo más rápido posible en su lápida.
El buelo hubiera dicho tantas cosas de mí.
Apacibles días los del buelo en el maravilloso y lejano país de los manzanos.
martes, 22 de noviembre de 2011
lunes, 31 de octubre de 2011
sábado, 11 de junio de 2011
dios necesita un nuevo nombre
Dicen que los anillos de Saturno antes eran un planeta, un planeta habitado por hiperascendientes del Hombre basura y la Mujer Vengativa. Estos huyeron antes de que su planeta explote por una posibilidad natural, pero he ahí que dicen que la posibilidad natural la da la perspectiva racional. Y esta es echarle la culpa a fenómenos naturales.
Huyeron y establecieron como nuevo planeta el más fiero y épico del Sistema Solar por la perspectiva racional de sus hiperdescendientes. El Hombre basura y la Mujer Vengativa discutían aun en un futuro muy, pero muy distante en el mismo Sistema Solar y sin ninguna perspectiva racional. El la empujo sin ninguna intención sexual y ella lloro porque ya todo no era lo mismo de antes, cuando pretendía ser forzada, cuando sincronizaban.
El épico y fiero planeta les duro poco, es decir unos millones de años, hasta que lo devastaron y es donde con toda su sabiduría supieron que el fenómeno natural destructivo eran ellos. Lo dejaron rojo a la distancia y por su criminal color el Hombre Basura y la Mujer Vengativa lo conocían como Marte.
Llegaron a la hoy conocida, pero no encontrada Atlántida. De ahí la historia es harto conocida. La hundieron y se refugiaron dentro del planeta y hoy los conocemos como los intraterrestres. Algunos para apartar el mísero destino que los perseguía huyeron a los continentes donde fundaron culturas, también harto conocidas, y poco a poco se les perdió la vista, porque cada vez, generación a generación, se fueron pareciendo a nosotros o a lo que somos: un fenómeno natural.
La competencia esta vigente y no sabemos quien ganara o ser el primero en destruir este planeta, o los intraterrestres o los terrestres. Poco les importa al Hombre Misógino y ala Mujer Esposa, de lo otro como es de suponer. Ellos saben que no se volverán a ver aunque, como vemos, tanto paso para que ellos estuvieran juntos. Abra otros planetas con un mejor final: Un final Feliz.
lunes, 2 de mayo de 2011
Qbi
Jerónimo el iguana suicida
El Exterminador de palomasMuerte y Soledad.
Hay un tipo que desde hace mucho tiempo atrás tiene la costumbre de atrapar palomas y retenerlas en su habitación durante una semana. Él es mi amigo. Vive en la azotea de un edificio de 12 pisos, muy cerca del estadio.
Cuando los domingos luego de su resaca de la noche anterior muy temprano las palomas gorgotean y le despiertan, él abre las cortinas, coge un poco de granos de trigo y las derrama en la entrada la habitación con la puerta abierta, como invitándoles a que pasen al interior. Luego él, baja al mercadillo de cerca del edificio donde habita, a aprovisionarse de muchas latas de cerveza, vuelve con calma, con el dominical bajo el brazo, y con unas gafas de mujer que alguna ocasional visitante le había donado. Cuando tiene mala suerte sólo vuelve con un botellón de agua y algún libro sin ninguna novedad.
Se sienta en una mecedora con las lonas desgastadas, en pantaloncillos cortos, y con las cervezas remojando en un lavador con agua fría a su lado. Mientras las aves con desconfianza bajan del techo poco a poco para que se metan a la habitación.
Bajo el sol; extiende el dominical y ése domingo lee en los titulares: “Mujer se mata porque publican sus fotos desnuda en facebook” se bebe la primera cerveza con calma y a la tercera enciende un cigarrillo. Cuando es hora de almorzar, se prepara un sándwich de salami y jamón. Luego de esto enciende su lap-top, abre su cuenta del facebook y busca el nombre de la mujer que ha muerto a causa de las fotos, encuentra bloqueada la cuenta, cierra la computadora y vuelve a lo suyo.
No sé por qué algunas personas creen que es un tipo extraño e irritante, pero eso a él le importa muy poco y sigue con su rutina. “Creo que me estoy volviendo loco” me dijo en una ocasión, a mi me parece de lo más normal. Aunque no tiene trabajo casi nunca le falta efectivo, o teléfonos celulares que en ocasiones regala a sus amigos cuando sale a divertirse algún fin de semana.
Yo paso a visitarle los domingos porque vive cerca del estadio, y yo los domingos voy a ver el fútbol. Desde su azotea se puede ver con comodidad los partidos de fútbol de la liga descentralizada, pero prefiero entrar al estadio y pasar a visitarle luego. Subo contando las gradas muy lento y llego agitado.
−Debería haber un ascensor hasta acá porque ya estás en edad de sufrir un paro cardiaco. –le digo.
−Eso me mantiene en buen estado tío. Aunque cuando regreso los fines de semana siento que no llegaré. –Responde.
Cuando llego, las palomas están ya enjauladas, atrapa sólo 7 palomas, una para cada día de la semana, y cada día mata una y se lo sirve en trocitos a la iguana que mantiene en su en su azotea, pero no sabe que las iguanas no comen carne y que casualmente se pudren y atraen moscas que la iguana aprovecha y así se alimenta. Ésta es la quinta iguana que tiene, las primeras dos murieron por que si, sin ninguna anécdota detrás de sus muertes, la tercera se “suicidó” o al menos eso piensa. Cree que se arrojo desde la azotea 12 pisos abajo, se enteró cuando un tipo que pasaba por ahí y casi fue asesinado porque la iguana cayó sobre él, pero no fue más que un susto porque el hombre sólo se desmayó. Todas las iguanas se llamaban “Jerónimo” y el cuarto Jerónimo decidió abandonarle cuando se inundó su habitación. “Supongo que para las iguanas la muerte es sólo la muerte” me dijo una vez, cuando hablamos del tema.
Me lanzó una cerveza y la atrapé, estaba tibia y sorbí el primer trago con cierta dificultad.
Leí el dominical y reconocí el nombre de la mujer, los detalles afirmaban que había metido la cabeza en el microondas, me estremecí, no supe si comentarle algo sobre el tema, porque él no lo hizo, sólo se concentraba en las palomas y mi aspecto superaba el nerviosismo, tal vez si mi nombre hubiera sido Jerónimo también me hubiera lanzado de la azotea ante el susto y la desesperación que sentía en ese instante. Bebí toda la cerveza de golpe, encendí un cigarrillo y con optimismo pensé, en que hay muchas mujeres con el mismo nombre. Respiré hondo y me despedí sudando con el cuerpo frio.
Todos los días mata una paloma con tal cuidado que parece un ritual chamanístico; golpea la cabeza de la paloma con el peso de su mano, luego les rompe el cuello sin mucho esfuerzo, las despluma, les abre el tórax, les saca las vísceras y los troza en pequeños pedacitos. Para esto siempre tiene mucho cuidado con la higiene, usa guantes de hule quirúrgicos y mandil verde que una enfermera amiga suya le regaló en agradecimiento de que una noche le permitió quedarse en su cuarto cuando no tenía donde ir, aunque no estoy del todo seguro quién debía haber agradecido.
Siempre he creído que las casualidades no existen, pero luego de la rigidez de ciertos sucesos que han transcurrido con indiscutible secuencia a lo largo de lo últimos 10 años, ya no sé que creer.
La novia de mi mejor amiga, en su viaje a la selva, agobiada por el calor y el ruido de los bichos, decidió, luego de ingerir algunos somníferos, introducirse en una congeladora con suficiente espacio para otra persona de su contextura física a refrescarse y descansar. En esa parte del país la Policía es un poco lenta pero no tanto, porque realizaron una investigación, dando con mi mejor amiga, ella declaró y reconoció que efectivamente habían sido pareja y unos días previos terminó con la muchacha y ésta no pudo aceptarlo e incluso amenazó de muerte al chico que ya era su nuevo compañero. Mi amiga luego de enterrarse de la muerte de su ex, quedó devastada, 5 años de relación no se superan así porque si. “Te juro que te vas a arrepentir” recuerda que fue lo último que le dijo. Las investigaciones concluyeron en que fue un suicidio.
Tras realizar algunas llamadas e indagar, confirme el nombre de mi mejor amiga y compañera que hace un par de años se había mudado a otra ciudad a ejercer su profesión con plena libertad y lejos de los prejuicios y las habladurías de la gente de esta ciudad. “Desde que salieron las fotos estuvo sin querer comer parecía que no lo hacía falta” me dijo su prima con la voz entrecortada.
El tipo que tiene la costumbre de atrapar palomas y es mi amigo comparte su soledad con jerónimo su iguana, éste debe ser el animal más silencioso que he conocido, contrario a las palomas permanece quieta casi todo el tiempo, es prácticamente una oda al silencio y siempre he creído que el silencio es la representación más exacta de la soledad.
Una vez se concentró en una de sus ocasionales victimas, fijó su mirada en los ojos diminutos del ave, en una versión mínima de varios círculos concéntricos, fijos e inexpresivos. “La paloma me estuvo hablando” me dijo. Sin saber que fue él que se introdujo en el interior de la paloma y le ocasionó inquietudes.
sábado, 5 de marzo de 2011
Lacka esperando un Taxi, es un libro que se puede leer de un tirón porque el razonamiento que usa es cínico, púber y de momento en momento adulto, un adulto hecho patético que mezcla diversas sensaciones como las frustraciones, las nostalgias y las alegrías que consumen en la vida diaria y que en está novela se hacen protagonistas importantes. Estás circunstancias rutinarias se ridiculizan con mucha agilidad tanto que es inevitable la empatía con los hechos y los protagonistas anónimos que se reconocen en cada uno de nosotros sin atrevernos a decir que somos nosotros mismos.
Percy encuentra sus propias vías que empiezan en detalles casi insignificantes que construyen una novela original, él aprende que el principio es “lo más simple” para concluir en un todo que brilla en un espacio especialmente preparado por él, como las estrellas dispersas que sólo se ven en el manto de la noche y unidas únicamente por sus sentimientos.
Es un anecdotario que finalmente terminará manipulando la mente del lector, poniendo en tela de juicio los sistemas de valores que cada quién alberga en sus interiores con cierta seguridad y además resalto que las personas corrientes jamás se enteran de ésta complejidad."
lunes, 31 de enero de 2011
dios necesita un nuevo nombre
NOTAS
Mi esposa se suicido y en la nota de despedida me dijo esto: "maldito perro tú eres el que deberías hacer esto". Escribí la nota una y otra vez hasta que creí que eran suficientes. Suficientes para mandarlas a todos los que conocían a mi esposa. Las junte en una prensa manual y tome el arma y dispare justo al medio, más tarde las lleve al correo.
La conocí en la universidad cuando pensaba que cortarme una mano no estaría mal, ella me persuadió. Me corto el dedo anular de la mano izquierda diciéndome que nunca nos casaríamos, es por eso que lleve el anillo en el dedo del medio y se lo hacia recordar a cada momento.
Cuando parecía que todo andaba muy bien apareció en clases desnuda, con sus ropas en su bolso, arengando “liberación” muchos le siguieron. Se sentó a mi lado y le pregunte que porqué hacia eso. “porque quiero librarme de ti”, respondió.
- N No creo que te liberes de mí produciéndome una erección.- concluí.
Saco la ropa de su bolsa, se vistió y me dijo que deberíamos casarnos. Yo le saque el dedo del medio, pero ella no se rindió… hasta que se suicido.
domingo, 19 de diciembre de 2010
PALOMAS
Es una cosa intima eso de las palomas como lamer el ano de una mujer o dejarse lamer por alguien que quiere porque es difícil volver a ver la cara de alguien que te lama el comienzo del fin.
Dos o tres personas caminan un día domingo por la calle o es solo eso lo que piensa en su cabecita enorme. No vale la pena salir un domingo, piensa. No se levanta de la cama ni para acercarse a ver por la ventana si son más personas las que caminan un día domingo por la calle, es decir que se siente medio muerto, como quien dice medio vivo también y se dice como para que escuchen las palomas que solo se trata de necesitar un culo esta mañana de domingo, aunque no importa que día sea, para él solo se trata de culos y para ella solo se trata de él, que esta medio loco y que no tendrá futuro con él, por eso este domingo no vendrá ni lo hará mas. Es duro estar duro un día domingo sin culo, se dice. Es duro pensar en que ya no vendrá así que esos que caminan por la calle no importan como que no importa que este dando Up por la Tv aunque se ríe del niño rechoncho que alguna vez fue.
La cosa íntima vuela los alrededores sin que le molesten. El asunto de ellas es despertarlo a las 4 a.m salvándolo de la alguna pesadilla que podría volverse en un sueño recurrente. Pero es tiempo de lluvias y las moscas invaden su cuarto y le susurran que esta sucio y una cae en sus cabellos enredándose en esa mazmorra de pelambre. Se toca y siente que es la mosca mas gorda que nunca toco ni cuando hacia de niño laberintos con playgos para que moscas con las alas arrancadas lo resolvieran. La saca y la tira al suelo, no era una mosca, era una abeja. La ve muriéndose en el suelo y la mira con pena como si él la hubiera matado, no sabe que moribunda cayó en su cabeza. Que triste, dice, el mundo es una mierda, concluye.
Se acerca la mano a la cara como para parecer para nadie que esta pensativo, reconoce el olor a vagina y recuerda a la chica con quien tuvo relaciones al amanecer ya ciego por la ebriedad. Se pone a pensar que huele al de la que no vendrá y se pone a pensar que la chica esta del amanecer tampoco volverá y se complace. Se complace que ninguna de ellas sepan algo de ellas.
La abeja sigue ahí moribunda pero a él ya no le importa. El mundo es una mierda y triste no puede hacer nada por él.
miércoles, 6 de octubre de 2010
viernes, 1 de octubre de 2010
R Pisstol
First of the Gang: RAFAEL BARRIONUEVO GONZALES.
Hoy, como casi nunca antes, me he conectado en el chat del FB, y es media mañana y la niña hermosa que mas quiero estos días y que mas pretendo querer toda mi vida se conecta también y me pregunta que cómo voy, y yo le digo que bastante contento, de una alegría inexplicable por lo de estos días y por lo de anoche y por la tranquilidad de hoy. Y de pronto, enseguida, la niña hermosa -y genial como es desviando conversaciones en el hielo- dice “GG dice que murió tu amigo Rafael Barrionuevo”. Y también “lo siento”.
El silencio se hace tan denso y frío como el hielo.
Y mil imágenes se suceden: El chico silencioso de camisa siempre gris o negra. Cristo clavado en una cruz-guitarra al revés en una pared de tu habitación. El Nevermind, los Use Your Illusions I y II, el Epic: los primeros discos compactos que vi en mi vida. La iglesia que diseñaste en Taller I a apartir de una concha marina. La Facultad, La Torre...
Y luego tú Rafa: El mejor en los días de Arquitectura y el peor en matemática.
Y luego tú Rafa, en esta ciudad, entre estas ruinas, y tus dibujos de estas ruinas a tinta china.
Luego todo: Un Artista Completo y cada vez siempre mejor persona. Una altitud.
La gente que no tiene nada bueno que decir generalmente dice que cuando una chica aparece embarazada otra conocida, o cercana por lo menos, muy pronto le seguirá. No sé si eso demuestra la continuidad de la vida tanto como la expansión de una verdadera plaga. No lo sé.
Adiós Rafa, eres el primero de mis amigos –de los que alguna vez tuve tan cercanos- que se muere.
Adiós Rafa, de pronto se ha puesto nublado en Cusco, y garúa a ratos. A partir de ahora ya no es una primavera.