lunes, 7 de abril de 2008

willni

Número tres

Número tres enloqueció desde las tripas
pasó semanas comiendo tierra
y llorando en la azotea abrazado de los perros.

Numero dos escapó por la alcantarilla,
en su maleta llevaba los documentos privados de papá.
Al día siguiente mató a su madre
y se suicidó clavándose una tijera en el hígado.

Verse en esas fotografías
fechadas en 1978
muchos años antes de que él naciera
lo habían contaminado de espanto

quién podría explicarle:
su misma cara en otro sitio y en otro tiempo
el cuerpo no mira más allá del alma
y el alma olvida,
y él quisiera recordar
por eso torturó a su madre
y no supo nadase deshizo de la secretaria
y permaneció ignorante
hasta el día en que sólo pudo olvidar

olvidarlo todo es morir.

Papá es número uno.
Papá los inventó para ser eterno, para burlarse del tiempo.
A número cuatro lo usaba para el sexo.
Tenía la fantasía de violarse a sí mismo.
cada vez que el vacío lo devora
piensa en su hermano muerto.

Es triste ser un clon,
no poseer ni siquiera el alma.
Mirar en tu mente es entrometerse en una mente ajena.
Numero tres ama las sombras
pertenece a ellas, de eso está seguro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Numero tres ama las sombras

en esas sombras renacen los huesos de la ficción de tus cabellos... numero tres es un arquetipo de mi voz, que lo sea a esta hora, cuando la lanza hurga el corazón que nunca fue mio... Buen poema Willni, me gusta tu estilo