domingo, 19 de diciembre de 2010

PALOMAS

Es una cosa intima eso de las palomas como lamer el ano de una mujer o dejarse lamer por alguien que quiere porque es difícil volver a ver la cara de alguien que te lama el comienzo del fin.

Dos o tres personas caminan un día domingo por la calle o es solo eso lo que piensa en su cabecita enorme. No vale la pena salir un domingo, piensa. No se levanta de la cama ni para acercarse a ver por la ventana si son más personas las que caminan un día domingo por la calle, es decir que se siente medio muerto, como quien dice medio vivo también y se dice como para que escuchen las palomas que solo se trata de necesitar un culo esta mañana de domingo, aunque no importa que día sea, para él solo se trata de culos y para ella solo se trata de él, que esta medio loco y que no tendrá futuro con él, por eso este domingo no vendrá ni lo hará mas. Es duro estar duro un día domingo sin culo, se dice. Es duro pensar en que ya no vendrá así que esos que caminan por la calle no importan como que no importa que este dando Up por la Tv aunque se ríe del niño rechoncho que alguna vez fue.

La cosa íntima vuela los alrededores sin que le molesten. El asunto de ellas es despertarlo a las 4 a.m salvándolo de la alguna pesadilla que podría volverse en un sueño recurrente. Pero es tiempo de lluvias y las moscas invaden su cuarto y le susurran que esta sucio y una cae en sus cabellos enredándose en esa mazmorra de pelambre. Se toca y siente que es la mosca mas gorda que nunca toco ni cuando hacia de niño laberintos con playgos para que moscas con las alas arrancadas lo resolvieran. La saca y la tira al suelo, no era una mosca, era una abeja. La ve muriéndose en el suelo y la mira con pena como si él la hubiera matado, no sabe que moribunda cayó en su cabeza. Que triste, dice, el mundo es una mierda, concluye.

Se acerca la mano a la cara como para parecer para nadie que esta pensativo, reconoce el olor a vagina y recuerda a la chica con quien tuvo relaciones al amanecer ya ciego por la ebriedad. Se pone a pensar que huele al de la que no vendrá y se pone a pensar que la chica esta del amanecer tampoco volverá y se complace. Se complace que ninguna de ellas sepan algo de ellas.

La abeja sigue ahí moribunda pero a él ya no le importa. El mundo es una mierda y triste no puede hacer nada por él.

miércoles, 6 de octubre de 2010

viernes, 1 de octubre de 2010

R Pisstol


First of the Gang: RAFAEL BARRIONUEVO GONZALES.

Hoy, como casi nunca antes, me he conectado en el chat del FB, y es media mañana y la niña hermosa que mas quiero estos días y que mas pretendo querer toda mi vida se conecta también y me pregunta que cómo voy, y yo le digo que bastante contento, de una alegría inexplicable por lo de estos días y por lo de anoche y por la tranquilidad de hoy. Y de pronto, enseguida, la niña hermosa -y genial como es desviando conversaciones en el hielo- dice “GG dice que murió tu amigo Rafael Barrionuevo”. Y también “lo siento”.

El silencio se hace tan denso y frío como el hielo.

Y mil imágenes se suceden: El chico silencioso de camisa siempre gris o negra. Cristo clavado en una cruz-guitarra al revés en una pared de tu habitación. El Nevermind, los Use Your Illusions I y II, el Epic: los primeros discos compactos que vi en mi vida. La iglesia que diseñaste en Taller I a apartir de una concha marina. La Facultad, La Torre...

Y luego tú Rafa: El mejor en los días de Arquitectura y el peor en matemática.

Y luego tú Rafa, en esta ciudad, entre estas ruinas, y tus dibujos de estas ruinas a tinta china.

Luego todo: Un Artista Completo y cada vez siempre mejor persona. Una altitud.

La gente que no tiene nada bueno que decir generalmente dice que cuando una chica aparece embarazada otra conocida, o cercana por lo menos, muy pronto le seguirá. No sé si eso demuestra la continuidad de la vida tanto como la expansión de una verdadera plaga. No lo sé.

Adiós Rafa, eres el primero de mis amigos –de los que alguna vez tuve tan cercanos- que se muere.

Adiós Rafa, de pronto se ha puesto nublado en Cusco, y garúa a ratos. A partir de ahora ya no es una primavera.

lunes, 20 de septiembre de 2010

sábado, 18 de septiembre de 2010

dios necesita un nuevo nombre

LODO

Descubrí que volar no es como lo hace Superman, no se necesita capa, ni mallas, ni venir de otro planeta. Solo creando el airecillo correcto alrededor de tu cuerpo, creando remolinos debajo, te elevas. Estiras los brazos utilizándolos como timón según el espacio te deje viajar. Y no te inclines hacia delante para tomar velocidad, este viaje no sé trata de llegar rápido a la caída, se trata del airecillo correcto en un espacio que te deje viajar.

Los viajes son para descubrir y, a pesar que tú tienes el control, te llevan a donde nunca pensaste, como aparecer en un establo al lado de una mula moribunda que te pide ayuda. Tirada sobre el lodo negro me decía que había llegado para ayudarla y no pensé lo contrario. Le toque desde el hocico hasta la cola. Me decía que le reconfortaba y yo veía que desaparecía en el lodo negro. Los viajes son para desaparecer un poquito.

Cuando retomaba el airecillo dejando tristes a los demás animales alrededor del cumulo negro, note que el montículo crecía al son de mi remolino, hasta que se aparto del suelo y viajo conmigo.

Ahora varios montículos me siguen en el viaje y a veces me cuentan sus historias y comentan que están felices en un espacio que te deja viajar.

lunes, 13 de septiembre de 2010

PRONTA PRESENTACION



974-379235 a 35 lucas

domingo, 29 de agosto de 2010

Luis Cueto

El travesti mágico

En el antiguo país de los manzanos, la ciudad de Nínive fue el escenario de una bellísima venganza que a todos nos dejo pensando en lo maravilloso del amor.
En el barrio de la orquesta sinfónica, en la calle de las sopranos suicidas, Aurora hacia de su vida la porquería más insoportable al estar casada con Sorian y amar a Amadeus que es recordado por ser el más cruel director de orquesta de todos los tiempos.
El gran Amadeus se quitó la vida de la forma más espectacular jamás vista, se cortó las venas mientras dirigía a la orquesta en uno de los mejores conciertos que se recuerda en este lejano país. Nadie se atrevió a ayudarlo pues tendrían que haber interrumpido la maravillosa música que Amadeus lograba, además, habría sido una descortesía importunar a alguien mientras se quita la vida.
Ese magnífico suicidio al que todos aplaudimos por más de dos horas seguidas, fue el último que la pureza del amor engendró en esta bella historia.
Después de que Aurora la soprano, se colgara en el pórtico de su casa, por haber sido expulsada del coro por Amadeus a quien ella amaba, Sorian desapareció del barrio la orquesta.
Amadeus había sido la inspiración para rebautizar las calles de ese barrio: Los violines desesperados, Los chelos rotos, Las sopranos suicidas, Los vientos idos, eran el estilo de ese opaco barrio en el que sólo existía un bar al que Amadeus solía asistir ocasionalmente. Fue allí donde comenzó el espectacular milagro de su cambio. De ser el tirano perverso que tenía en su haber trece sopranos muertas, se convirtió en el más dulce de todos los seres en este pequeño país. Camila, el travesti mágico, el obrador de este cambio, conoció a Amadeus en ese bar. Camila cantaba por primera vez allí, era la canción más triste que jamás alguien ha oído, suspiros y lágrimas curando un corazón con una melodía que abrazaba a todos suavemente. Amadeus, regresó todos los días a ver a Camila, Amadeus amó todo en el mágico.
Amadeus y el mágico, una bella pareja. Amadeus y el mágico, una bella pareja.
Después de tres años de intenso romance, en la víspera del último concierto de Amadeus, Camila con las muñecas sangrando por toda la habitación confiesa ser Sorian, y pese que ama tanto a Amadeus, no puede olvidar a Aurora y diciendo “mi amado Amadeus, te lo mereces” cerró los ojos para nunca despertar.

Todo esto en el lejano y maravilloso País de los Manzanos.

miércoles, 25 de agosto de 2010

vayan a la feria

hasta hasta este sábado, en la plazoleta Espinar

martes, 10 de agosto de 2010

Qbi

Una Noche Con El Fito

Un día de los comunes me lo encontré en una estrecha calle con poco espacio, arremetió por la acera contra mí, sonriendo hasta llegar al parque, nos miramos, me abrazó y me cargó e hizo girar mi cuerpo como si fuera una plumita. Entonces me dieron superganitas de no haberlo choteado esa vez, de no dejarlo en pelotas exigiéndome que yo también me quitara la ropa pero yo ya estaba fría en ese momento, y él desesperado no sabía qué hacer. No sé por qué estaba nerviosa habrá sido el terremoto que destruyó la costa del país o el bailecito a la que me forzó con su abrazo.

Recuerdo bien como pasó todo; y algunos recuerdos no logro explicárme hasta ahora, qué hacía yo en ese lugar tan superfluo, detestaba ese lugar, pero ahí estaba Fito con todas sus amigas, con su jean ajustado que dejaba ver sus piernas grandes y musculosas que se notaba que practicaba Tae Kown Do, estaba lindísimo con su cabello castaño, sus cejas pobladas, sus brazos fuertes; y yo con el Gato, -affff- que me hablaba de sus aparatos nuevos y su carro, no sé por qué lo hacía, tal vez por ego como si me importaran sus cosas, pero esa noche me cansó y se convirtió en un Gato pacharaco.

La noche estaba aburrida hasta que entró Fito, y fue el Gato que me lo presentó. Creí que mi estilo de encuerada roja le iba impresionar, era la versión femenina de Jony Rottenm, mas fina, más morena, más alta, chinita, con más garbo y más glamour, pensé que mi exótica belleza lo iba a impresionar y él no iba a irse de nuestra mesa y menos después de los ojitos que le eché, fatalmente y en mala hora para él y para mi; ninguno de los dos intuía en lo que terminaría nuestra noche. Cuando le conté a Pepe mi mejor amigo me dijo que mis ojos le miraban como dos agujeros negros del universo con los quería enloquecerle, -el Pepe es medio poeta y habla huevadas- y así fue, pero el Pepe es lindo y caballerito también y me dijo: Jamás creí que lo engatusarías tan rápido y con tanta desvergüenza.

El Gato, mi pretendiente ocasional seguía hablando y yo por cortesía fingía que me interesaba las tonterías que decía, hasta que el Fito interrumpió con la canción que más me gustaba, una de Daniel F, que a partir de ese instante fue nuestro tema de conversación, prendimos la mecha y fuimos quemando poco a poco las bandas de rock que nos gustaba e interesaba hasta que finalmente llegamos a una banda de esta ciudad que no conocía en la que el Fito tocaba el bajo, Nos agarramos de la mano sin que el Gato se diera cuenta, “le estábamos metiendo la rata al gato, así dijo el Pepe”, pero se dio cuenta y salimos del Bar y Fito se fue con sus amigos por fin, El Gato era ingeniero, según él “la última chupada del mango” se puso histérico y pretendió sacarme a como de lugar del Bar, hasta me dio “mi última oportunidad” que patético y ridículo mi lindo Gatito. Entonces se largó.

Fue así que me quede sola merced del frio y el silencio, sin saber que el Fito iba a rescatarme y salvarme de regresarme a casa sola y tarde. Pero luego casi de inmediato me agarro fuerte pasamos a los chapes ¡Que rico chapaba! no quería desprenderme de sus labios, mi boquita húmeda se perdió en sus tibios labios y yo casi me moría y mientras a él le sentía duro yo me humedecía, parecía que todas me miraban y eso me gustaba más, sería por el churro de Fito.

Me dijo: - te llevaré a tu casa; y yo dije sí.

El taxi paró y nos subimos, yo pensaba -estaré pronto en casa y mañana si tengo suerte ni tendré resaca aunque ahora ya esté muy pasada, más bien tendré un recuerdo bonito” mientras el Fito seguía hablando y hablando y me gustaba escucharle. Pero sin darme cuenta estaba en la puerta de un hotel, entramos a una habitación y me quedé dormida por el cansancio, y no sé cuan rápido fue pero el Fito muy sapo estaba ya en pelotas tratando de bajarme los pantalones y mi tanguita y cuando no pudo quitarme fácil me quito la chaqueta roja de cuero, toda sexy yo hasta borracha, pero los tragos seguían subiendo cada vez más rápido a mi cabeza, porque yo ya sólo quería dormir en la habitación del hotel nada más que eso, pero por acción y reacción del alcohol en mi cerebro no entendía nada, había embrutecido completamente. Aunque siempre pensé que las estrellas de rock and roll nacen brutos, por lo menos los nacidos en está ciudad. Le dije que me dejará en paz porque ya me había despojado de algunas de mis ropas y antes de quedar completamente desnuda a merced de él y su “amiguito”, reaccioné como Bruce Lee o Jackie Chan o esos chinos de las pelas, me convertí en una fiera, afile mis uñas y retrocedí un pasó como los tigres, “donde estaba el Gato a todo esto, seguro ya acechando o mostrando su sucio carro a otra fácil de impresionar” y ahora que le necesitaba no estaba, no pasa nada de nada con ese. Pero está bestia era más fuerte que esta felina, y con fuerza me quitó la blusa, por lo que grite y atine a llorar, entonces se agarró la cara y me dijo:

- Seguro sigues templada del M, ya sé que te mueres por él, por eso no quieres nada conmigo. – Sí, él es más hombre que tú. Aunque nunca tuve nada con su hermano fue eso que le respondí.

Me había lastimado la mano y la nariz cuando me empujo, empecé a sangrar y a llorar, cuando traté de irme me agarró de la cintura ya de la puerta y me tiró a la cama, él aun en pelotas, calato, el muy animal:

- Nunca nadie me dejó así. Cálmate. Gritaba – Eres un cobarde, miserable. También le grité.

Yo fui al hotel, le seguí la corriente o no sé ya no recuerdo, pero nunca pensé que se desesperaría tanto y me lastimaría por eso. Me gustaba tanto, pero quiso forzarme, pero aun así chapaba rico y era guapo.

Se puso la ropa y se marchó histérico y como para que no lo olvidará me grito:

- Locaaaaa, Locaaaa. Te odio!!.

Me quede solita llorando. Quise llamar a mi papá para que me recogiera, pero me dio vergüenza. El nochero del hotel me dijo que si quería, podía denunciarlo y me ayudó a tomar un taxi a mi casa. Al día siguiente desperté sonriendo; mi madre pregunto que me había pasado en las manos, le dijeque un gato me había arañado.

Si tuviera que acusarme por seducirlo, me declaró culpable. Y hasta le enviaría una carta ofreciéndole disculpas, tal vez empezaría de la siguiente manera:

Querido Sr. Fito, estrella del rock and roll de está ciudad, le ofrezco disculpas por lo sucedido, no he debido dejarle en pelotas y menos en pindinga... tampoco haberle dicho que su hermano es más hombre que usted porque nunca tuve nada con su hermano, mis besos tuvieron la culpa, pero tampoco usted debió intentar quitarme los calzones por la fuerza, la próxima vez ojalá haya próxima vez, prometo ser completamente suya sin ofrecer ninguna resistencia y espero usted sea más romántico y no me defraude porque sino aténgase a las consecuencias, “porque cuando el tigre retrocede es sólo para atacar”

Atentamente -si ud. Aun lo desea- suya.

Stefany



Amigos si pudiera sacar una lección de está crónica es que: Nunca dejes en pindinga y menos en pelotas a una estrella de rock and roll.

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lunes, 19 de julio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

lacka esperando un taxi

(fragmento sin pulir y sin pretensiones de hacerlo )

Lo sé y me aparta la boca de su seno. Me da un beso en el cabello y me dice NO. No todo es esto, pero por lo menos es algo y no hay que pensarlo mucho como para retener lo que no es mucho. Lo que es algo se queda con los que quieren mucho y yo no quiero que me sostenga, sino que me lleve de vez en cuando para que no se caiga y para que yo no caiga de culo esos días de borrachera.

No todos nos sentimos mal por estar solos.

No todos saben que tu estas más sola que yo.

Me dice que por eso me busca, le ayuda a estar más sola. O le ayuda a fantasear que terminara conmigo alejada de todos o sólo terminar para estar con otro en otro lado, de preferencia no en bancas de parques y si merendando después de buen sexo y llamarme para que sepa que la esta pasando bien y ella esperar que me queje de mi vida, de la existencia y por qué nada de lo que quiero explicarme me será respondido y por qué no viene para que le perfore el ano y así pensar que todavía nos queremos a nuestro modo: Sin compromisos.

No necesito verte para estar sobrio.

No necesito verte para saber que me quieres.

Si se tratara de eso, no necesitaríamos ver a nadie, estar sobrio y saber que te quiero, porque no se trata de nosotros, se trata más de lo que nos rodea y aunque no es mucho como esa chica linda como puta fina o un atardecer, que por lo cierto no encuentro nada lindo en eso, es más de ellos, esos que nos miran a veces, que de nosotros.

Y eso de dios, que cada uno lo somos.

Hoy no, hoy es día de cursilería.

Los ojos fijos en lo que se llama firmamento.

No son bellos los atardeceres?

Es en lo que pensaba.

Baje la mirada para ver ese geranio que nunca crecería y volví a mirar ese cielo que no cambiaria. Mire alrededor y todo me parecía tan igual como si no tuviera sensibilidad para el cambio, como si se tratara de pasar y seguir pasando y seguir y seguir, nada más eso. Dentro era igual aunque unas cosas dolían más que otras y los recuerdos, hacer de ellos fatalidad, arruinaban el pasar, pero igual.

Los ojos fijos en lo que se llama firmamento.

Allá no hay nada para nosotros

Baja la mirada hacia el piso.

Se refiere a la humanidad. Se refiere a lo que no hay. Se refiere a crecer. Pronto tendrá que buscar trabajo, tener una pareja estable e hijos. Se refiere a que no hay humanidad.

Bah¡ como si se tratara de eso. Mírame a los ojos cuando te digo eso, aunque yo ni los asome a los tuyos.

Me dice que traerá otra cerveza. Cuando le digo para acompañarle no dice ni si ni no, sólo se para y camina lenta para que le alcance con la botella. A su lado me agarra la mano y entrecruza sus dedos con los míos.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Qbi

KOKORO

(Fragmento...)

La música se reproduce en orden aleatorio, la Tv en silencio, hombres negros parecen gritarse y apuñalarse en un algún callejón de algún barrio norteamericano. Takako Minekawa suena mínima, repetitiva. I can´t Sleep, I Can´t Sleep, y regresa Kokoro de entre la niebla y se queda alguna parte de la habitación, en compañía de alguna araña casera acechando polillas entre el polvo que se acumula en esta soledad. Imaginar es vivir la vida como tu quieres, usando lo poco que queda en el disco duro arrancamos e inventamos otro mundo más feliz o más cruel o peor aun más real, se trata a veces de prolongar lo inevitable, se trata a veces de que lo finales no existen y los reinicios suelen ser sólo un juego de palabras.

Conocí una japonesa cuando tenía 19 años una tía de 29 años pero que parecía de 17, biotipo raro la de estos japoneses, muy linda la “chica” Kokoro Nishimura, llegó a mi vida de casualidad porque una amiga mía se casaba con un japonés que conoció mientras trabajaba en la embajada peruano japonesa en Lima, vino a la boda y se quedó un par de meses, yo mongo a esa edad y ahora también sigo mongo; pero fueron esas circunstancias en que las cosas van a suceder aunque parezcan que no sucederán; suceden y así fue. Nos conocimos en la boda y entablamos una relación muy rápido en sólo un mes ya éramos enamorados y en los dos meses siguientes me mudé a vivir con ella, en esos meses nos concentramos mucho en el sexo, casi en todo momento y casi en cualquier lugar. Kokoro gemía con voz delgada como si estuviera llorando y todo el tiempo. La gente creía que yo estaba con ella por interés para que me llevará a su país a chambear o eso, pero la verdad que en esas épocas estaba descubriendo el sexo aunque tardíamente y sólo era que me gustaba mucho y me excitaba porque además estaba linda y era sexo disponible casi en todo momento, era mejor que jalarse la tripa todos los días, que suerte tenía en esas épocas, aunque luego me di cuenta que le quería y que me había enamorado hasta los huesos. Yo le hablaba de cine japonés un poquito, porque ella sabía más de animes, aunque eso lo olvidábamos pronto y pasábamos a lo nuestro, cuando quería sexo le agarra de su chochito y yo le recordaba a Nagisa Oshima, -un viejo feo que estudió Derecho y llegó a ser un muy buen director de cine japonés- y ella se reía también con voz delgadísima. Cuando se fue regrese a la miseria ósea a la paja, a la soledad y un poco también a la tristeza, una completa mierda. Un día cuando me fui al trabajo, después de la universidad, me llamaron a la tienda donde cambiaba dólares y me avisaron que recogiera a mi “novia” era una voz de tombo, así les llamamos a la policía acá, pero no delante de ellos- sentía que era la voz de un tombo y luego lo confirme, estos tíos tienen un modo singular de hablar, su voz firme y con autoridad me asustó un poco, pero siempre me asustaban desde niño, no sé por qué, aproposito necesitamos más policías en está ciudad. Kokoro la japonesita que ya era mi flaca había subido a Sacsayhuaman de turista ya casi entrada la noche y mientras regresaba caminando por la carretera y en la parte más oscura le cogieron dos tipos encapuchados le quitaron su mochila y le obligaron a que se bajara el pantalón, luego uno de ellos le agarró de la boca mientras se bajaba el cierre de la bragueta, le tapaba con sus manos muy fuerte su pequeña boca, y ella primero trataba de gritar luego sólo lloraba muy asustada, y asi se turnaron los tipos mientras uno vigilaba el otro abusaba de Kokoro. Las luces de los carros pasaban tenues sin percatarse de lo que sucedía prolongaban la desesperación de la japonesita y aumentaban la ansiedad de los violadores, Kokoro intentó escapar pero no podía, hasta que un carro pasó demasiado cerca del lugar en donde sucedía y por el susto de ser descubiertos los tipos escaparon. Los policías la encontraron sentada de cuclillas al borde de la carretera llorando y muy asustada, le preguntaron qué había pasado, le llevaron a la comisaría y denunció sólo el robo de la mochila, nada más, todos supusieron que sólo fue un robo y que la desesperación y los nervios eran por el susto del supuesto asalto, no les dijo nada más, creo que las mujeres del Japón son casi iguales a las de este país o las de Honduras o Dinamarca, que a veces callan ciertas cosas que no deben callar. No supe como consolarla estuvo llorando mucho tiempo en la ducha, cuando salió tenía la palma de sus manos muy blancas y arrugadas, como pedazos de cuero remojados, y su piel era la de un fantasma porque demasiado tiempo bajo el agua. Le di un calmante y aun así seguía sollozando; a partir de ese día nunca volvió a salir sola y yo tampoco la dejaba sola. De pronto entristeció decidió regresar a su país.

Recuerdo a Kokoro con su castellano recontra pateado, recuerdo sus ojitos como dos pececitos que se movían rápido en un charco de agua transparente, su nariz de uva y sus labios de cerezas pegajosas parecía como que siempre querían besarme. Recuerdo que cuando se fue me abrazo muy fuerte y yo aun movido por la resaca de la noche anterior, no supe qué hacer. Me dijo “no te olvides nunca de tu japonesita”, después me quede recontra solo, las noches no podían haber sido más negras, las tardes eran más solitarias y tristes que de costumbre. No, no la quería ni mierda, pero extrañaba tanto que estuviera colgada de mi cuello, sus pasos pequeños apresurados tratando de alcanzarme entre la gente y yo que no soltaba sus manos. Extrañaba agarrarle el culo y que ella estuviera siempre con su sonrisa, como que feliz, cuando estaban mis manos sobre su cuerpo como quién dice que le encantaba estar a mi lado. Recuerdo que buscaba parques vacios para contarme de aquel otro lado del mundo y decía que este frio era nada en comparación del invierno del lugar donde nació, que este frio era más bien nostálgico, que el aire de esta ciudad golpeaba su tranquilidad y la entristecía.

A veces Kokoro en mi memoria es bruma, y la bruma desaparece entre la bruma.

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lunes, 3 de mayo de 2010

R Pisstol

El Hombre Que (Se) Inventó Machupicchu. En Juliaca.

Siempre he pensado que después de que las tropas del Imperio acaben con los musulmanes y sus ciudades deberían venirse a dar una vuelta con sus bombas inteligentes por aquí. Estoy todo el rato pensado que esta ciudad es el pueblo más horrible del mundo. Uno de los dos o tres únicos lugares donde el mundo merece una ejemplar limpieza nuclear.
No sé cómo es que yo vine a dar aquí. Supongo la falta de empleo en otra ciudad. Antes yo bebía demasiado por la falta de empleo, ahora tengo un empleo y (lo conseguí con esa condición): NO puedo beber. Ahora administro un depósito de cerveza.
No hablo de un depósito cualquiera. De una botillería mas o menos provista. Para eso no se necesita un administrador con estudios universitarios como yo, sino apenas un tipo sin nada mejor que hacer que estar despierto las 24 horas. Lo que yo administro es un verdadero depósito. El más grande de esta ciudad. Desde mi oficina puedo ver a veces unas 5 mil, 6 mil, hasta una vez, más de 12 mil cajas de cerveza. Una sobre otra. En el patio de descargas, encima de los tráileres. No sean. Calculen rápido cuántas botellas hay en 12 mil cajas de cerveza.
Y yo no puedo agarrar una maldita botella. Cada mañana, cuando entramos al trabajo, desde mi hasta el último tío, el tío que limpia el baño, pasamos por el control: soplamos el bendito detector. Un vaso de cerveza la noche anterior o lo que fuera y estás fuera. La traza molecular del alcohol es imposible de esconder. Hagas lo que hagas. Si das positivo te hacen una prueba de sangre. Si das positivo estás fuera. Si apelas envían una muestra hasta Lima, de ahí no hay salida.
En cualquier caso, si lo envían a Lima y por si las dudas, mejor renuncias. La duda no favorece al reo, sino al dueño.
No es que me haga gracia, obvio, pero el dueño de la empresa es un puto fanático imbécil y cagado y estricto csm antialcohol. Pero, otra vez, un empleo es un empleo y además gano bastante bien. Viajo cada dos fines de semana a Arequipa. En AVION.

Tengo una secretaria. Es guapa, no digamos ni mucho ni poco sino suficiente. Vive en un asentamiento humano que se llama Señor de Torrechayoc, así que ya imaginarán. No es que tenga los dientes de modelo. Es que tiene algo. Tampoco bebe, así que en estos días no hay forma humana de invitarle a salir. Todos los malditos días viene con una jodida falda larga a flores. No le he preguntado, pero supongo que es una puta religiosa.

Pero pero pero, eso es otro asunto. Hablaba sobre esta ciudad, la más horrible del mundo. Juliaca. No es como Machupicchu. El otro día pasaron por aquí unos amigos de Arequipa regreso de sus vacaciones por ahí. El paraíso entre las ruinas que me contaron. Donde la coca y las gringas y eso.

martes, 13 de abril de 2010

R Pisstol

ADICTO

Era tan adicto al sexo que hubiera sido capaz de follar al lado del cadáver de su madre. Bueno, en realidad no fue capaz de hacerlo. Pero si en el baño del velatorio.

Ella no era tan extremista. Pero sus hormonas le jugaban buenas pasadas, buenas decía, desde el colegio o desde un día de esos de muy pequeña que no se acuerda. Pero si se acordaba de haber follado a los diecisiete años en la última grada de una tribuna norte repleta, una tarde de sol y cánticos. Se acordaba de los equipos que jugaban y también que el chico de turno temblaba como un corderito fatal.

Así que como las cosas están escritas, tarde o temprano iban a encontrarse. Y conocerse. Y salir. Y fue así como llegaron a follar en el baño del velatorio.

Después de la muerte de su madre [la de él, la de ella todavía vivía pero hubiera querido estar muerta de saber todas las cosas que su hijita hacía] las cosas empezaron a ponerse peor aunque ella siempre le llevaba ventaja por varios cuerpos, digamos de dos o tres a uno. El no se hacía ningún problema, aquel año probablemente hubiera terminado de arrasar con las chicas de media ciudad –sin exagerar- si su madre no se hubiera puesto enferma y luego muerta.

Talvez ese fue el problema y talvez el principio del fin. Quién sabe. O quería morirse él también. Entre todos los caminos malos disponibles para morirse eligió el peor en cualquier sentido (y más en el sentido de placer). Quería probarlo todo. Y empezó a frecuentar prostitutas. Así que así entre fiestas y eyaculaciones se fue la fortuna que su madre le había heredado. Y obviamente la suerte de no tener que trabajar también. Esto último lo condujo a los ambientes extranjeros por dinero y después a los más sucios y penosos antros homosexuales locales por un poco menos de dinero que al final era algo más para sobrevivir con mediana gracia y ulterior comodidad. Alguna vez hablamos sobre si se cuidaba, si usaba protección y eso, y con absoluta tranquilidad, una tranquilidad que asustaba además, me dijo que no. Que esperaba que alguno de sus amantes o clientes ocasionales le contagiara el bicho.

Yo decía dentro de mí, mierda, si el tío se ha tirado a media ciudad, fácil que ya lleva el dichoso bicho insertado. Así que cuando una vez me fui a dormir con Ella no pensé siquiera un segundo en tocarla y todo lo que sigue. Y eso que estábamos medios borrachos los dos. Nunca antes y nunca después he sido capaz de tirarme a una chica que haya estado con algún conocido o amigo mío, y Ella no iba a ser la excepción. A mí simplemente no se me para de sólo pensar en la posibilidad abierta de un agujero en el que ha estado otro. El agujero de cualquier chica. Con protección o no.

Y así sigue la historia hasta que una noche o madrugada tres de la mañana la encontré sola en la cocina con su cara y sus manos y casi desnuda y apenas iluminada por la luz del microondas.

-No puedes dormir.

-No.

-Una mierda de fiesta.

-Sí.

-Es una mierda mezclar tragos.

-Sí. Y la coca más pateada.

-Sí, la coca más pateada.

-Te peleaste.

-Estabas llorando.

-Estoy llorando.

Mierda. Y no nos decimos nada más. Afuera no hay nada más que luces de la ciudad que se prolongan hasta fundirse con el azulado del cielo y la madrugada. Adentro el sonido del televisor sin volumen plantado en un canal de noticias junto al zumbido de la cafetera italiana. Bajo nuestros pies el frío piso cerámico negro de la cocina minimal.

Después, mientras enciendo un Hamilton, con la respiración a su lado, estoy mas sano que antes de la jodida fiesta y estoy ya pensando en si estoy muerto o en cuantos días me faltarán. El mundo al otro lado de la ventana se dispersa en mil millones de paisajes distintos.

martes, 16 de marzo de 2010

viernes, 26 de febrero de 2010

jueves, 25 de febrero de 2010

miércoles, 24 de febrero de 2010

lunes, 1 de febrero de 2010

dios necesita un nuevo nombre

BASADO EN UN sueño REAL

(*)Todo a mí alrededor son caras conocidas/sitios gastados, caras gastadas./Listas y despiertas para sus carreras diarias/hacia ningún sitio, hacia ningún sitio./Sus lágrimas empañan las gafas inexpresivas, inexpresivas./Oculto mi cabeza, quiero ahogarme en mi pena/no hay mañana, no hay mañana.

Ellas están sentadas en tres filas de bancos, cada una más alta que la otra, simulando ser tribunas. Escuchan como esa mujer les habla sobre la celestialidad del regreso a lo primitivo y lo definitivo de su respuesta hacia el opresor de su conciencia.

Visten un hábito gastado y limpio, renovado por un tinte natural que lo hace opaco pero no negro.

No son monjas.

Preguntan que quién debe ser la elegida como si eso se trataría de una elección. Ella sabia que era la última pecaminosa que había llegado y le tocaba el papel.

Oremos.

En cierto modo resulta divertido, en cierto modo triste./Los sueños en los que agonizo son los mejores que he tenido./Resulta duro de decir, duro de aceptar cuando la gente camina en círculos./Es un mundo desquiciado.

(Los sueños en los que muero son los mejores que he tenido)

No le enojaron por haber mojado el piso, ni porque no se haya levantado de la tribuna, era un hecho natural, cosa de los hombres libres, cosa que perjudicaría a la madera sin barniz ni capa de cera, pero que a toda vista era un incidente intrascendente cuando la meta es llegar a los albores de la humanidad.

Le dieron permiso para que se quede conmigo por una hora, para que me frote la cabeza y me diga algo cariñoso que no entienda, un criptograma de amor. Un te quiero pulsado de abandono.

Niños esperando el día en que se sentirán bien/feliz cumpleaños, feliz cumpleaños/programados para sentir en el modo en que deberían/siéntate y escucha, siéntate y escucha./En el colegio estaba muy nervioso/nadie me conocía, nadie me conocía./Maestro dime cual es mi lección/mira a través de mi, mira a través de mi.

Mientras está conmigo le quitan la túnica y quedando completamente desnuda con su figura joven, nada rancia, con todos los vellos -que ella hubiera podido evitar- crecidos, la visten como muñeca: una pequeña tanga blanca de donde salen esos pelos escapando de su destino de estética actual, un brasier que sostiene y junta esas tetas, un polo con suficiente escote como para mostrar o justificar la anterior prenda, unos jeanes ajustados que le levantan el culo y… una mochila.

No dejes que te mire así- le dice la “madre”

No sé qué comienzo es mejor, el que los empieza la gente o los que acaba el mundo.

En cierto modo resulta divertido, en cierto modo triste./Los sueños en los que agonizo son los mejores que he tenido.

DESPIERTO.

NO.

NO ES UN sueño.

Estoy en la pequeña tribuna junto a las demás mujeres, viendo por la tv como el centro de la ciudad colapsa después de la explosión.

Resulta duro de decir, duro de aceptar/cuando la gente camina en círculos./Es un mundo desquiciado./Amplia tu mundo./Mundo loco.

(*)GARY JULES - MAD WORLD