martes, 12 de agosto de 2008

Lena

Capítulo Tres

La resonancia superflua de Käo se hace inconmensurable.

Y detona.

El amor es sólo semántica inocua. Dice.
Casi como morderse las uñas sin pretender que sea onicofagia.
-Cuando nunca dejo de serlo-.

Inerte.

Acaso no hay nada de lo que no sea culpable? -Se agota.

Además de cometer. Además del crimen de no ser mía.
Y ser el axis de la espina dorsal de la tristeza.

La mesura es crespa. Hasta enredar.
Infinita.
E ineludible.

Hasta tronar.

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