Lacka esperando un taxi

(fragmento)

Miranda estudiaba derecho y le gustaba Mars Volta. Seria por eso de su nombre. Ahora me visita de vez en cuando, casi siempre al amanecer, esa muchachita casi nunca tiene para el taxi y se refugia en mi cuarto, a veces tiramos y otras veces no. Otras veces sólo nos miramos las caras con asco y nos damos la espalda y finjo dormir antes que ella se anime, no es que este fea, es que siempre quiere que este encima y, pues, me falta aire, no me la chupa y piensa que sexo es echarse como vaca y recibir, debe ser como masturbarse con una sandia, intentare hacerlo para saberlo de verdad. Cuando la comida esta servida no se deja enfriar, me gusta fría, que te raspe, que le duela.

- Haces un callo de mi corazón y ahora quieres hacer un callo de mi vagina.

- Parafraseando a Hernán Migoya: “No todas son putas, sólo las que se meten conmigo”.

- Jajaja. Tu serás. Puto.

Dilo claro, cuando dices las cosas claras no tienes mucho que decir, me dice, pero las cosas claras están ya de por si, para que molestarse con ellas, complicarlas ya es otra cosa; complicarlas es decir mucho y mostrar poco, es estar sentado en una banca en vez de estar tirando, es estar tirando en vez de estar bebiendo con amigas y otra vez tirando, evidentemente, y es complicado pensar en la mañana o en día que recobres la cordura, y sientas que lo menos complicado es ver un poco de tv, ya sabes ese mundo de fantasía.

Demonios chico me bajoneee, debe ser el alcohol resistiéndose a irse sin mellar mi cerebro, me dice Doson, yo no le digo mucho, no le digo mucho a nadie, sólo a ti y sé que tu se lo cuentas a todo el mundo, pero no me importa; yo haría lo mismo con lo que me cuentas pero no recuerdo mucho y sé que no me cuentas mucho y lo poco que me cuentas sólo son mentiras para que te quiera.

La otra noche una chica me llamaba, cuando decidí contestar me arrepentí al instante, comenzó a decirme que se encontraba deprimida y triste, yo no la veía como dos años, que para escapar de eso había tomado un trabajo y habían sido los diez días más insoportables de su vida, yo le dije que a lo mejor si le besaba la confundirá más y por lo menos olvidaría sus problemas, y le corte, volvió a llamar pero no conteste, quizá me la tire pero esperare que cumpla los 18 y quizá olvide que no me gusta.