viernes, 11 de julio de 2008

dios necesita un nuevo nombre

(Algo de la Noche)

Todos cargan sus muertos.

Sara carga sus libros y yo cargo las canciones que recién las escucho y las aprendo.

Aprender me es difícil. Sara por fin aprende.

A veces camino con el ritmo de una canción metida en mi cabeza, pero no recuerdo las letras, así que la tarareo y tarareo y comienzo a ponerles letras a esas canciones que no abandonan mi cabeza, para que se hagan interminables y, sin razón, vuelvo a pensar en Sara y en que todos están muertos.

Porque en mis canciones todos terminan muertos…

Muertos en la ciudad.

En el campo no, el espacio no es recomendable para mis canciones interminables, que se pausan cuando algo esta por atropellarme.

Y lo interminable poco a poco se vuelve lucidez, aunque esta no se recuerde o no vale la pena recordarla.

Para que recordar, si todos están muertos.

Sara aprende de muertos, yo aprendo cuando todos terminan muertos.

Cada uno carga a sus muertos.

Nos cruzamos, ella lee sus libros y yo canto mis canciones.

No nos encontraremos.

Todos terminan…

...tarara...

2 comentarios:

Qbi dijo...

Negar la muerte, sería negra la vida.
La dificultad para aprender es como morir un poco.

Parece una canción me gusta como suena

Qbi

Leo Zelada dijo...

Eres tú el que dejo mensaje en mi blog?