martes, 25 de noviembre de 2008

Melissa Tristessa


MUÉRETE.


- Muérete.


Y se fue.


Me dejó plantada en mitad de la avenida de la Cultura, con una colilla de cigarrillo entre los labios. Y no hay nada que pueda hacer, ya se fue, la vi tomar un taxi; un Tico morado, acordar el precio con el taxista, dos china esta bien, lléveme rápido por favor.


Seguro fue a su casa. Y cuando digo a su casa no me refiero a su casa, sino a la de él, aquella jodida casa, de la cual la vi salir muchas veces, con el pelo despeinado y abrochando con las justas los botones de su casaca.


- Vámonos.- Decía mientras se peinaba con los dedos, o dejando que yo lo hiciera, ronroneándome después, para que le invite una jarra de vino en el primer bar que se nos cruzara en frente. Eran buenos tiempos. O al menos así parecían, porque después de la primera jarra todo era más fácil. Me cambiaba de silla para estar más cerca de ella y podía abrazarla por la espalda. Alejandra dejaba que jugueteara con ella: para mi era la muñeca que nunca tuve a los cinco años y ella se creía una. La más bella, por supuesto.


-Nos miran.- y sonreía, porque le gustaba ser mirada. Entonces se volteaba despacito y sonreía aún más, para que pueda ver sus colmillos y saber que me besaría, descaradamente, sin sentimiento, solo para llamar la atención o hacer saber que ella era especial, ve tu a saber que es lo que ella quería, concordé con su madre cuando, después de más vino y algo de yerba, abrió la puerta de su cuarto y nos encontró desnudas, inventando un nuevo juego; poseernos.


Ella solo dijo: Te cagaste.Si Alejandra, estás cagada, querida. Y ahora aún más que me dejaste plantada en mitad de la avenida de la cultura, con un pucho de cigarrillo entre los labios. Ahora más aún que preferiste ir a su casa, porque a ellos no les gusta las muñecas, Ale, ellos juegan con carritos o con tiros, ellos no juegan a la Rayuela como nosotras... ellos solo toman a las muñecas para jalarles de los cabellos o cortarles la cabeza. Y yo no estaré ahí para recogerla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

?$%%$&¿mmm.....bueeeeno...

Anónimo dijo...

Huevadas escribes Melissa Tristessa!