LENA

CULPABLES

Las paraguas no cubren tus costados,
la lluvia siempre mojará nuestros pies
los besitos se hacen espinosos al tendernos en el pasto,
el cielo se hace pedazos,
es ajeno a tus mentiras,
y a tus dedos que aún huelen a mi vagina,

-estamos a salvo-

no en tus clavos,
ni en mis espinas tercas
sólo jugando a amarnos en miniatura,
con las veredas sosteniendo mi mierda,
y tu queriéndome muerta

-y estamos muertos-

Hasta que me sangre la nariz mientras te huela,
y….
“putita de nuevo”
aparentando caminar de la mano
encogiéndonos menos,
ya nada es extraño, ni atándonos en los zapatos

Entonces… vete a la mierda, cariño.