Rodi Pisstol

Cumpleaños Feliz ¿Feliz?

Hace diez minutos Pam ha llamado y ha dicho: Feliz Cumpleaños. Yo he dicho: Gracias.

A veces pienso que Pam es la mujer de mi vida. A veces me imagino con ella y un niño corriendo por la casa. Ya no soy punk y ya no tengo el pelo en plan mohicano y ella se ha olvidado de la minirock y los imperdibles y las canciones y el estar solos en la noche en las calles del centro después de los recitales.

¿Quién voy a ser entonces?

¿Qué cosas podré coger con las manos y qué cosas no? ¿Mediré lo mismo? ¿Tendré una cara parecida a la que tengo ahora? ¿Mis ojos serán del mismo color? ¿Miraré las cosas como si estuvieran más cerca o más lejos? ¿Tendré más o menos amigos? ¿Más o menos dientes? ¿Qué pensará mi mujer de lo que era antes? Si sólo soy feliz cuando llueve… cuando Pam dé a luz por primera vez… ¿estará lloviendo sobre la Ciudad Imperial? ¿Será niño o será niña? ¿La amaré más si me da una niña o un niño? ¿Si es niño le llamaremos Jorge? ¿Si es niña la llamaremos Cristina? En todo caso: ¿Mi mujer será Pam? ¿O se llamará Pamela, por lo menos? ¿Qué pasará si no tiene ese nombre?

¿Pamela será buena follando?

¿Y si no sucede nada? ¿Y si no encuentro nada, ni respuestas y ni siquiera más preguntas, cuando pase todo ese tiempo…, dónde estará este de ahora y dónde estará el de después y dónde estaré yo en medio de todo eso? ¿Qué pasa con las cosas que has hecho? ¿Y qué pasa con las cosas que no?

Como dice Ray Loriga: “La responsabilidad sobre todas las cosas que hacías debería caducar”.

Como las latas de conserva y los sobres de refrescos.

imagen: dieño: rodi pisstol