Per... diez

28-11

Qué es lo que se puede decir después de tanto tiempo:… pues nada.

Qué es lo que se podía decir en ese momento:… pues nada.

Están difícil vivir como morir, me equivoco, es difícil ver morir y seguir viviendo, ¿qué se siente?... pues nada.

A veces se torna en olvido o en compulsivas muestras de recuerdo.

Y ese a veces sólo se convierte en “a veces”, por no decir tal vez…

Tal vez… tal vez hoy le recuerdo, sólo, porque es su cumpleaños, o “era”, como lo quieran, uno no pierde la costumbre o la mala costumbre, como quieran…

Me dicen que se reunirán en “El Mirador” -buen nombre para una cantina, pero no lo es- y nos emborracharemos como solemos hacerlo y como solíamos hacerlo con él desde que nos conocimos, hace unos quince años, por si a alguien le interesa… y que más,… a sí, escribía, dibujaba un poco, calaveritas y esas cosas, pero lo que en realidad le gustaba era la música, tanto así que creo que no se percato que tocaba un acordeón, en su alucinada supongo que creía que tocaba una guitara tal como Angus Young con saltitos de por medio, pero lo único que supo tocar, que yo sepa, era un ritmito molesto de circo, aun así cerraba los ojos y pues otra vez era Angus y quien demonios más sabe…

Y a que demonios viene todo esto…, pues hace unos años murió sin aprender a tocar más ese ritmo molesto y hoy es su cumpleaños, y aunque sea una mala costumbre sólo diré: FELIZ CUMPLEAÑOS COCO, SE TE EXTRAÑA