lunes, 2 de junio de 2008

- CUENTIRIJILLO

Le saqué dos dientes al amanecer, la noche tirada a un lado y en mi mano una botella manchada de estrellas incriminándome, tenía que morir la puta esta. ¡No eres buena, perra, no eres buena!

Tantas veces me vistió como su puto y susurraba su brisa en mi cara “hoy precioso llevo el olor de tus huevos en mi aire, soy tuya, sólo tuya...

1 comentario:

Anónimo dijo...

ezte sera el mexor. xuxua.