lunes, 2 de junio de 2008

- DOS SOLES

Ahora estoy en mi casa. Jorge Luís pensó que la vida privada de Jessica podría ser un producto exitoso. Y como sabemos, las vedettes no tienen la voluntad suficiente para sentarse frente a una maquina a escribir. Por muchos factores, creo. Uno puede ser el silencio que el ejercicio literario requiere. Otro, quizás, la obligada posición. Sentarse en una plataforma, muchas veces de madera y estarse quieto. Jessica muy bien podría hacerlo pero yo sé que preferiría bailar; menear esas nalgas tan pronunciadas que tiene. Así que le paga a JL para que este me obligue a escribir su autobiografía por un miserable sencillo...

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