Malditita
Yo no había nacido cuando mi madre tenía insomnio pero ya era un quiste nostálgico en sus ovarios.
Tan nada y ya tenía la muerte.
Ahora.
Tus ojos de polvo irritado y tu lujuria erecta declinan sobre mi cara triste.
El cielo devastador y mi rutina de buitre vigilan tu inocencia (de pa-te-ti-co hombrecito infeliz)
No te enojes conmigo
Cuando huelas mi menstruación, cuando te apeste mi olor de furia, no huyas de mi puerta de ser madre.
No te enojes conmigo por ser un cadáver.
No tengo cigarros y quiero huir oscura y sin remordimientos pero me pierdo dispersa e impúdica en mi filosofía sin profundidad.
Obsesiva y sin elección, me masturbo frente al espejo jugando con mi rojo lápiz labial, mientras mis ojos ennegrecen hasta hacerme dueña de la noche.
Ya nadie me espera ni siquiera mis perros…
...porque yo soy la malditita, que arranca las hojas de los libros y piensa en sus axilas.
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