sábado, 20 de octubre de 2007

Qbi




Me duele mi muñeca.

¿Dónde?

A la altura de las caderas, encima de los deseos, debajo de las ganas y lo peor es no que puedo hacer nada al respecto, porque mi muñeca es independiente de mi. Mi muñeca tiene unas maneras increíbles de dolerme, parece que nada le importará más que su dolor o que todo le importa demasiado en especial mi manera de caer.

Ella esta hecha de plexiglás, es casi indestructible, aunque a veces le veo una expresión tan triste que casi siento compasión por ella y me quiero morir; tiene talentos naturales, parece saberlo todo, me gustaría pensar que en verdad sabe todo, pero sé que sólo sabe de cosas de muñecas y así tal vez sea mejor.

Le golpeo en el pecho y llora y su corazón ennegrece, le pongo de cabeza y cierra los ojos para no ver el final.

Pero también es tan frágil que cuando yo caigo, ella se rompe, se quiebra.

Conocí el dolor de mi muñeca de casualidad, en este proceso de correr acelerado y caer, me sostuvo y me dijo que el dolor podría cesar, pero la gente que no me conoce anda diciendo que soy muy negativo, y eso fue lo positivo de conocerla de manera triste que sólo creo lo que ella dice.

Su otro modo de doler es: despertar de pronto sin saber donde, ni como y todo val mal, peor aun de lo que suele ser y si hasta mi destino me manda a la mierda…

Para volver aquí.

...

Mi muñeca es más que nervios, carne, huesecillos, es más que la unión entre mi brazo y mi mano; es mi vida, pero ella no lo sabe o no le importa.
imagen: fotoblog kubi

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre el cubi con sus creencias y su prognosis inexacta